La cotización adicional del MEI crece hasta el 0,7% desde enero y proveerá más de 3.200 millones para el Fondo de Reserva
Hacienda empieza a preocuparse por el gasto y exige a Seguridad Social que le estime la factura de las pensiones hasta 2026
El próximo año comenzará con un nuevo arañazo a la nómina de los casi 21 millones de afiliados a la Seguridad Social en virtud de la subida prevista de la cuota específica destinada a rellenar la ‘hucha’ de las pensiones que entró en vigor en enero de este año, suponiendo un 0,6% del salario bruto, y que se incrementará hasta el 0,7% en 2024. En suma, el Gobierno espera que esta cotización aplicada bajo la nomenclatura de mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) aporte 3.702 millones de euros al Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
Sin embargo, el esfuerzo económico que realicen los trabajadores será evidentemente proporcional a su nivel de renta salarial. Según la división por deciles que ofrece Estadística, se pueden precisar las diferencias en la aportación prevista para el conjunto del año: concretamente, esta oscilará entre los 48 y los 428 euros. Teniendo en cuenta que el sueldo medio registrado por el INE se sitúa en los 2.087 euros brutos mensuales, a aportación media de los trabajadores será de 15 euros mensuales y 175 euros en el conjunto del año.
Aunque pudiera parecer una cuantía testimonial, cabe recordar que es una cuota finalista y no contributiva. Es decir, este pago, a diferencia del resto de cotizaciones sociales que se detraen de la nómina, no genera derechos para prestaciones ya sean de incapacidad temporal o a futuro de cara a jubilación. Sino que es una cuantía que la Seguridad Social deposita en la ‘hucha’ de las pensiones y la ley que articula el MEI prevé que se comiencen a realizar disposiciones del capital acumulado a partir de 2032, cuando se prevén comience la fase de mayor tensionamiento financiero del sistema de pensiones por las jubilaciones de la generación del ‘baby boom’.
De hecho, la previsión del Gobierno es ir escalando esta contribución que se aplica sobre las nóminas hasta llegar a suponer el 1,2% del bruto mensual en 2029. En un supuesto práctico para explicar cómo la aportación gana importancia en el acumulado de los años, la contribución de 428 euros en el conjunto de 2024 correspondería a una nómina de unos 5.100 euros brutos mensuales.
Teniendo en cuenta sólo las aplicaciones del mecanismo de equidad previstas para esta próxima legislatura, ese trabajador aportaría 490 euros en 2025 (con el MEI en el 0,8%), otros 550 euros en 2026 (con el MEI en el 0,9%) y 611 euros más en 2027, cuando la cuota ascendería al 1%. En total, en este cuatrienio ese trabajador habrá destinado casi 2.100 euros a la ‘hucha’.
Cabe recordar que esta cuota también tiene un carácter temporal, y según se estableció en la segunda redacción de este elemento de la reforma el cobro se extenderá hasta 2050. En el periodo completo, la Seguridad Social estima unos ingresos que podrían rozar los 130.000 millones de euros -para 2047 es estima que la aportación anual sea de casi 15.000 millones de euros-.
Cláusula de cierre
Cabe recordar que además de incrementarse la cuota a pagar y extenderse el periodo de aplicación de la misma, en la segunda redacción que el Gobierno realizó del mecanismo de equidad intergeneracional en marzo de 2023, se prevé que actúe como una palanca de equilibrio presupuestario, por la que se podría forzar al Gobierno a elevar la cotización para este menester por encima de ese 1,2% final, o incluso a tomar medidas por el lado del gasto que modere el desembolso del Estado en prestaciones.
Concretamente, la disposición adicional segunda del real decreto ley 2/2023 introduce una regla fiscal específica que fija un límite del gasto en pensiones del 15% del PIB, siempre y cuando las medidas de ingresos aprobadas desde en ambas patas de la reforma del sistema público de pensiones tengan un impacto de al menos un 1,7% del PIB, en sendos casos como promedio de 2022 a 2050. «Ambos límites son conjuntos, de manera que una desviación en uno puede compensarse con el otro componente, es decir, si las medidas tienen un impacto mayor, la regla admite un mayor gasto, y si por el contrario no alcanzan el peso establecido el gasto deberá moderarse», explican los expertos del Instituto Santalucía.
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En caso de producirse una desviación habrá que adoptar medidas correctoras de gasto o ingresos para cubrirlo, previa negociación en el Pacto de Toledo. No obstante, si las medidas no están adoptadas el 1 de enero del siguiente año, automáticamente aumentarán las cotizaciones sociales por valor de dos décimas partes cada año del exceso incurrido, hasta conseguir su corrección.
De hecho, este es el gran momento que afronta la flamante ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, quien después de sortear el cuasi asegurado visto bueno a la reforma en su conjunto deberá afrontar la evaluación de las medidas que emane de los informes de Airef y OCDE, y que podría llevar al Gobierno a tener que tomar medidas en la línea anteriormente mencionada.
Fuente: https://www.abc.es/economia/cuota-rellenar-hucha-pensiones-restara-430-euros-20231124041931-nt.html#vca=compartirrrss&vso=abc&vmc=rrss&vli=fixed-whatsapp
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