El Gobierno se gastó 335.000 euros de los Fondos Europeos en mejoras en el palacio de vacaciones de Sánchez.
Según el diario digital el debate.com, el señor Antonio R. Naranjo publica esta exclusiva que ya no extraña nada no solo con este gobierno sino con el regimen del 78 que es el mal de todo lo que está sucediendo y hasta que no se cambie el problema seguira existiendo, no valen partidos políticos si el poder real no reside en el pueblo.
El Debate publica los documentos oficiales que demuestran el uso de dinero de Bruselas en remodelar hasta el solárium de Las Marismillas, el lugar preferido del presidente para descansar, adjudicando la obra, además, sin concurso público.
El Gobierno de España, a través de un organismo público como Parques Nacionales, ha dedicado dinero procedente de los Fondos Europeos, legalmente dedicados a rescatar la economía española, a rehabilitar, pintar y hacer más cómodo el lugar de vacaciones favorito de Pedro Sánchez, el palacio de Las Marismillas, en Doñana.
Así consta en la documentación oficial a la que ha accedido El Debate tras meses de investigación, donde se registra un gasto de más de 335.083 euros a mejorar el «hotel» al que el presidente acude cada verano con su familia y amigos, sin dar cuentas de su actividad privada en un edificio público pese a las resoluciones formales del Consejo de Transparencia que ya le han obligado a ello, sin ningún éxito.
El presupuesto dedicado por el Gobierno a hacer más cómodo el Palacio procede del llamado Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), la herramienta dependiente de los Fondos Next Generation de la Unión Europea creada para rescatar a los países que, como España, vieron hundirse su economía por la pandemia de coronavirus.
Dichos fondos no incluyen entre sus destinos la reparación de palacios vacacionales, tal y como precisa el propio Gobierno, a través del Ministerio de Hacienda, dando detalles de cuáles son sus cuatro fines:
«El MRR tiene cuatro objetivos principales: (1) Promover la cohesión económica, social y territorial de la UE. (2) Fortalecer la resiliencia y la capacidad de ajuste de los Estados Miembros. (3) Mitigar las repercusiones sociales y económicas de la crisis de la COVID-19. Y (4) apoyar las transiciones ecológica y digital. Todos ellos van dirigidos a restaurar el potencial de crecimiento de las economías de la UE, fomentar la creación de empleo tras la crisis y promover el crecimiento sostenible».
Sin embargo, una parte de un dinero que ya está bajo sospecha por el sistema de gestión elegido por Sánchez, ajeno a una oficina presidida por una autoridad como en otros países europeos y centralizado en la propia Moncloa, se dedicó a algo bien distinto, sin reparar en gastos tan desmedidos con más de 25.000 euros solo en mejorar el solárium donde el presidente y su mujer, Begoña Gómez, probablemente disfruten de los atardeceres estivales de Doñana.