De los 34 usuarios del centro, gestionado por la iglesia de San Pedro, 17 han dado positivo, así como cinco trabajadores. Un residente ha fallecido.
Según el diario digital el Comercio.es de Gijón, La residencia Cimadevilla sufre un brote 10 días después de poner la segunda dosis de la vacuna.
La residencia de mayores Cimadevilla, un centro privado gestionado por la parroquia de San Pedro, sufre desde la semana pasada un brote de covid-19 que hasta ayer afectaba a 22 personas: 17 de sus 34 residentes y cinco empleados. Uno de los internos ha fallecido, según la Consejería de Salud.
Según ha podido saber EL COMERCIO, el brote se detectó el 29 de enero, y afecta en su mayoría a mujeres de edad muy avanzada. De los 17 contagiados, 16 han sido trasladados al hospital de la Feria de Muestras, denominado H144, aunque también hay usuarios en Cabueñes, Jove y Cruz Roja. Solo una usuaria permanece aislada en la residencia: se trata de una mujer de 102 años que es asintomática.
Fuentes del centro señalan que la mayor parte de los internos no muestra «síntomas graves», aunque uno ha fallecido. Todos los internos y los empleados fijos habían recibido las dos dosis de la vacuna. En concreto, la segunda inyección se administró el 19 de enero. En teoría, según los ensayos médicos, a la semana de recibir el segundo pinchazo se obtiene ya una inmunidad casi total al virus. Pero en el caso de Cimadevilla el brote se localizó diez días después.
En la residencia, antiguamente la casa rectoral de San Pedro, también viven tres sacerdotes, entre ellos el propio párroco de la iglesia, Javier Gómez Cuesta. No obstante, ninguno está contagiado, según ha confirmado a este periódico.
El brote en este geriátrico no está exento de cierta polémica. Fuentes cercanas al personal laboral del mismo señalan que al menos dos trabajadoras temporales no han recibido la vacuna, y personas estrechas a las mismas también han dado positivo por covid y están en cuarentena.
Fuentes de la dirección del centro especulaban ayer con que el origen del brote se pudo haber producido por parte del personal, ya que los residentes «no estaban recibiendo visitas del exterior».
Al tratarse de un centro dependiente de la Iglesia, el Arzobispado de Oviedo agradeció ayer que el Principado actuara «rápidamente» y que la residencia haya dispuesto «siempre» de una enfermera del Sespa encargada «en exclusiva» de gestionar este brote.
Más brotes
El brote en este centro se suma a otros que se han producido tanto en Gijón como en varios puntos de Asturias, justo después de concluirse la campaña de vacunación en residentes y empleados de los geriátricos. No obstante, en países como Israel se está percibiendo una importante bajada de hospitalizaciones y mortalidad como consecuencia de la administración del fármaco.
En la primera ola, los casos de contagios en geriátricos suponían el 32% del total de Asturias, ese porcentaje bajó al 12% en la segunda y ahora es del 5%. La misma tendencia se da en el caso de la mortalidad: en la primera ola el 34% de los fallecidos vivía en un centro para mayores, en la segunda arremetida bajó al 23% y estas últimas semanas se ubica en torno al 8%.
En concreto, entre el 26 de enero y el 2 de febrero, la Consejería de Salud ha detectado seis brotes de coronavirus con 161 nuevos casos en centros residenciales para personas mayores, así como un total de 16 fallecidos. Se trata, en concreto, de 29 centros, de los 270 que hay en la región.
La mitad de las personas que han fallecido en Asturias a causa del coronavirus eran usuarios de residencias. Desde el inicio de la pandemia hasta las 14 horas del pasado 1 de febrero, el total de víctimas mortales se elevaba a 1.852, de las que 932 vivían en estos centros.
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