Después de que se publicaron los correos electrónicos de Fauci, ahora está claro que los principales funcionarios de salud pública conspiraron para ocultar el origen de la proteína pico SARS-CoV-2, una toxina de laboratorio que ahora se inyecta como ARN mensajero y se traduce en células humanas. Las proteínas del pico inflamatorio ahora se están replicando en las células humanas, subvirtiendo la síntesis de proteínas naturales de las células, mientras se filtran al torrente sanguíneo y se acumulan en los órganos vitales . Un estudio muestra que la proteína de pico puede invadir y vivir en el tejido neural, infectando neuronas y causando neurotropismo .
La subunidad S1 de la proteína espiga ingresa al tejido parenquimatoso del cerebro en modelos murinos. Las células endoteliales del cerebro intentan ocultar la proteína de pico en el glucocáliz capilar del cerebro, lo que puede provocar la degradación del glucocáliz , disfunción de la barrera hematoencefálica (BBB) y edema cerebral.
Las proteínas de pico causan daño cerebral, son diez veces más potentes cuando se inyectan
Cuando estas proteínas puntiagudas cruzan la BBB, inducen inflamación de las neuronas y deterioran la función básica del sistema nervioso central. Un estudio de Nature Neuroscienceencuentra que la proteína de pico S1 del SARS-CoV-2 está diseñada para unirse a la enzima convertidora de angiotensina-2 (ACE2), cruzar la BBB y causar daño a los sistemas cardiovascular y nervioso central. La proteína de pico puede manipular el sistema nervioso central, provocando un influjo de citocinas y desencadenando una tormenta de citocinas. Este influjo de citocinas también puede atravesar la barrera hematoencefálica, lo que daña aún más la respuesta inmunitaria. Cuando la proteína de unión viral cruza la barrera hematoencefálica, también permite que el virus cruce la barrera hematoencefálica, lo que permite que el virus influya directamente en las regiones del cerebro que regulan la función respiratoria. Según el estudio, las proteínas de pico inyectadas rompen la BBB aproximadamente diez veces más en comparación con la exposición intranasal.
La proteína de pico se adhiere principalmente a ACE2, pero también puede unirse a otras proteínas. La proteína de pico no solo atraviesa la barrera hematoencefálica, sino que también viaja a través del torrente sanguíneo y provoca coágulos de sangre. Esta toxina también ataca el bulbo olfatorio, el hígado, el bazo y los riñones.
Las proteínas de pico desplegadas a través de vacunas imitan un sistema de entrega de armas biológicas
Byram Bridle, inmunólogo viral y profesor asociado de la Universidad de Guelph, Ontario, dijo que la comunidad médica “cometió un gran error” al implementar programas de proteína de pico a través de campañas de vacunación masiva. El Dr. Bridle fue uno de los científicos que trabajó en el desarrollo de la vacuna covid-19. El Dr. Bridle señala un «estudio de biodistribución» que muestra cómo la proteína de la punta se escapa a la sangre después de la vacunación y circula durante varios días, acumulándose en órganos y tejidos. La proteína de pico puede atacar el bazo, la médula ósea, el hígado, las glándulas suprarrenales y en «concentraciones bastante altas» en los ovarios.
“Sabemos desde hace mucho tiempo que la proteína de pico es una proteína patógena. Es una toxina. Puede causar daño en nuestro cuerpo si entra en circulación ”, dijo Bridle. Los científicos asumieron que la vacuna solo afectaría los músculos deltoides, reproduciría proteínas de punta en las células en el sitio de vacunación y provocaría una respuesta inmune a nivel local. Sin embargo, las proteínas de pico escapan del sitio de vacunación y escapan a la circulación sanguínea. Estas toxinas pueden hacer que la sangre se aglomere o produzcan hemorragias cerebrales.
Los métodos de implementación de estas vacunas covid experimentales tampoco son indicativos de la medicina. Actualmente NO hay consentimiento informado para estas vacunas y NO hay respeto por la dignidad humana o la autodecisión. Los métodos de su despliegue son tácticas de guerra, y nuestros propios gobiernos y sistemas médicos se están armando contra nosotros. La vacuna se puede describir con mayor precisión como un sistema de entrega de armas biológicas porque se implementa mediante coacción, fraude médico, soborno, intimidación, discriminación y segregación.
Los gobiernos han obligado repetidamente a los ciudadanos a encerrarse para forzar la aceptación. A los ciudadanos se les dice que su vida no volverá a la normalidad hasta que se sometan. Los gobiernos han robado dinero de los contribuyentes y ahora lo exhiben como premios en las loterías de vacunas. El CDC está tratando de usar pasaportes de vacunas para dividir la nación, perfilando y controlando a los vacunados mientras segrega y persigue a los no vacunados.
Obtenga más información en la entrevista con el inmunólogo Byram Bridle :
Fuente: vaccines news.